El período crítico

¿Qué es un período crítico?

Un período crítico es una etapa evolutiva durante la cual el sistema nervioso es especialmente sensible a ciertos estímulos. Si durante este período el organismo no recibe los estímulos necesarios para desarrollar una habilidad, resulta más difícil o casi imposible desarrollarla posteriormente.

¿Qué relación tiene con aprender idiomas?

Tiene mucha relación. De hecho, es por esta razón por la que los adultos experimentan distintos grados de dificultad para aprender idiomas.

El período crítico para la adquisición del idioma es un período de transición durante el cual la habilidad orgánica para aprender el primer o primeros idiomas (L1) gradualmente termina y es reemplazada por una manera sistemática más consciente de aprender una lengua (DeKeyser, 2000). La mente distribuye la/s segunda/s lenguas por tejido neuronal distinto y llama a diversas partes del cerebro para aprender el nuevo idioma (Petitto, 2009).

En otras palabras, mientras que los niños aprenden el idioma al mismo tiempo que se desarrollan emocionalmente con la implicación del sistema límbico (Lieberman, 2000), los adultos recurren a su inteligencia para cumplir esta función, de ahí las diferencias individuales.

¿Esto significa que los adultos no pueden aprender un idioma?

El período crítico no significa que los adultos no pueden aprender una segunda lengua (L2), simplemente señala la diferencia entre la manera orgánica de los niños y la manera sistemática de los adultos para aprender idiomas. De hecho, se habla también de “período sensitivo” (Lamendella, 1977) para referirse más a una transición gradual y evitar ver este período como una ventana de oportunidad que se pierde (o aprendes una lengua de niño o ya no puedes aprender idiomas).

Los adultos consiguen distintos niveles de fluidez en una segunda lengua gracias a una combinación de motivación, trabajo consciente, la distancia L1-L2, el método que eligen, y una cierta aptitud para las lenguas. Los niños, por el contrario, adquieren cualquier lengua independientemente de esos factores.

Si los adultos pudiera aprender una segunda lengua “como niños”, ¿por qué encontrarían algunos idiomas más fáciles de aprender que otros? Y en igualdad de condiciones, ¿por qué algunos adultos obtendrían mejores resultados que otros?

Pero los adultos ya tienen un idioma. ¿No debería esto hacer más fácil aprender otra?

Haber adquirido una lengua es bueno en sí mismo, pero no es una ventaja en relación a los niños, quienes aprenden cualquier idioma independientemente de su motivación, el método que utilicen, o lo “listos” que sean. Nuestra primera lengua es la mayor desventaja que tenemos respecto a los niños.

De hecho, no tener gramática es una ventaja para los niños, quienes construyen su gramática y vocabulario al mismo tiempo que adquieren un idioma. De adultos las palabras no están relacionadas con los objetos directamente, sino a través de los significados que ya hemos creado en nuestro primer idioma (Vygotsky, 1986).

Pero a los niños les cuesta años hablar un idioma.

Sí, pero no tienen la sensación de dificultad que los adultos experimentan al aprender una segunda lengua (especialmente si es muy distinta de la primera).

Otra diferencia es que al final del período crítico, todos los niños serán capaces de hablar un idioma a nivel nativo (que es el objetivo de muchos adultos). Los adultos, por el contrario, conseguirán distintos niveles de fluidez como resultado de los factores mencionados en el punto 3.

Pero alguna gente va al país de destino y aprende el idioma.

Por supuesto. Y consiguen distintos resultados.

Entonces, ¿cuál es la conclusión?

Los adultos pueden ser buenos estudiantes de idiomas, siempre y cuando sean realistas sobre lo que representa aprender un idioma y se centren en métodos de aprendizaje progresivo que les ayuden a romper la barrera lingüística.

Una vez entiendas este concepto, podrás buscar y encontrar métodos para aprender de manera más productiva.

Las preguntas sobre aprender idiomas acaban en una serie de falacias del tipo yo-puede-hacerlo-y-tú-también con las que hay que tener cuidado.

Sígueme en este viaje y descubrirás algunos mitos sobre este tema para así tener una visión realista de lo que en realidad significa aprender un idioma.

Preguntas relacionadas (en inglés):

Photo Credit: Sign Language

Referencias

DeKeyser, R. (2000). The Robustness of Critical Period Effects in Second Language Acquisition. Studies in Second Language Acquisition, 22, 499–533.

Lieberman, P. (2000). Human language and our reptilian brain. Cambridge: Harvard University Press.

Petitto, L. A. (2009). New discoveries from the bilingual brain and mind across the life span: Implications for education. Mind, Brain, and Education, 3(4), 185–197.

Vygotsky, L. (1934/1986). Thought and Language. Cambridge, MA: MIT Press.

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