El método directo

¿Qué es?

El método directo consiste en aprender un idioma utilizando solamente la lengua de llegada. Se enseñan conceptos y vocabulario a través de mímica y elementos visuales. La gramática se enseña indirectamente, lo que significa que los estudiantes adivinan las reglas gramaticales a través de ejemplos y mediante la interacción con el idioma.

Este método se centra en la comunicación y se basa en la premisa de que deberías aprender un nuevo idioma de la misma manera que experimentaste tu lengua materna. Sus puntos básicos son: a) no traducción b) los conceptos se enseñan mediante imágenes y asociación c) la gramática se enseña de manera indirecta. La idea es que puedes “absorber” el idioma sin tener que recurrir a tu lengua materna. Inlingua (offline) o Rosetta Stone (online) son ejemplos de programas basados en este método.

Técnicas en el aula

1. Pregunta-respuesta. El profesor hace preguntas y reformula las respuestas de los estudiantes para que se puedan autocorregir.

2. Dictado. El profesor/a lee un texto correspondiente al nivel de los alumnos.

3. Lectura en voz alta. Los estudiantes por turnos leen un texto o diálogo en voz alta.

4. Conversación. Los estudiantes hacen preguntas al profesor o a otros estudiantes.

5. Escritura. Los estudiantes escriben un párrafo con sus propias palabras.

Ejemplo

Imaginemos que estamos aprendiendo alemán. Un intercambio típico sería:

Profesor: Ich heisse Klaus. Wie heisst du?

Estudiante: Ich heisse (tu nombre).

Profesor: Ich wohne in Berlin. Wo wohnst du?

Estudiante: Ich wohne in (tu ciudad).

Mediante este ejemplo el estudiante aprende a decir su nombre y dónde vive de manera indirecta, sin necesidad de explicación gramatical. Una persona experimentaría este tipo de aprendizaje viajando al país de destino y aprendiendo ciertas palabras y expresiones gracias al contexto.

Consulta estos ejemplos para mayor clarificación.

Crítica

Sin embargo cuando se aprende un idioma no todo está tan claro como en el ejemplo anterior. A medida que la gramática y el vocabulario se complica, se vuelve más difícil mantener este tipo de aprendizaje escalonado. Puesto que los adultos recurrimos a nuestras estrategias metacognitivas para aprender un idioma, también necesitamos instrucciones explícitas para poder entenderlo (DeKeyser, 2000). El método directo exagera y distorsiona las diferencias entre la adquisición de una lengua por parte de los niños y el aprendizaje de los adultos, subestimando el hecho de que los adultos ya han adquirido un idioma, que crea interferencias.

Todo depende de si y cómo el contexto ayuda a aprender el idioma. A través de mímica e imágenes, algunos profesores y programas online logran enseñar un idioma de manera indirecta, pero también se requiere un cierto nivel de razonamiento analítico por parte del alumno, especialmente dependiendo de la distancia lingüística entre la lengua de origen y la de llegada.

A menos que se combine con instrucciones explícitas, el método directo es como lanzarte al mar para aprender a nadar – favorece a la gente con cierta aptitud para los idiomas, causando más dificultad para el resto.

Por suerte, hay maneras más escalonadas de aprender un idioma. La clave está en encontrar un método que siente unas bases sólidas en la nueva lengua y que te permita ir de lo fácil a lo difícil, y no al revés. Acompáñame en este viaje a encontrarlo.

Respuestas relacionadas (en inglés):

Referencias

DeKeyser, R. (2000). The Robustness of Critical Period Effects in Second Language Acquisition. Studies in Second Language Acquisition, 22, 499–533.

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